Cuando se enferman nuestros
hijos/hijas es inevitable sentir mucha compasión y angustia, y así mismo
impotencia al no ser una situación que podamos cambiar fácilmente. Igual es un
desajuste a las rutinas de ellos y de nosotros como padres, lo cual genera desorganización
e irregularidad en el día a día de la familia.
Quisiera compartirles algunas
estrategias y consejos para que estos días de enfermedad sean menos traumáticos
para la familia y podamos sobrellevar la enfermedad de la mejor manera posible,
ya que muchas veces no sabemos cómo actuar, ni que hacer.
Que
sienten y necesitan nuestros hijos/hijas cuando están enfermos:
-Sea cual sea la enfermedad
que presenten, para los niños/niñas es confuso, incómodo y obviamente no grato.
- Entre más pequeños son les
será más difícil comunicar sus sensaciones y emociones. Según la edad habrá
preguntas sobre qué le pasa, y por qué o para que hay que hacer ciertas cosas.
-Lo que más necesitan es
nuestra presencia y contacto. Por esto es bienvenido el colecho, contacto piel
con piel, y el apapacho sin medida.
-Probablemente habrá desgano y
poca tolerancia a actividades que requieran atención, continuidad o esfuerzo
físico.
-Su apetito, hábitos de sueño,
rutinas diarias, estado de ánimo será totalmente diferente.
-Habrá demanda permanente de
atención, y pueden haber cambios en sus estados anímicos, como berrinches o mal
humor, y llanto.
-Resistencia a los
medicamentos, ejercicios o prescripciones formuladas por el médico, según el
caso.
-Si la enfermedad es grave y
requiere hospitalización o terapias posteriores, seguro requerirán mucha más
atención y presencia constante de sus padres.
Consejos
para como padres atender y entender la enfermedad de la mejor manera posible:
-Lo
principal: PACIENCIA, estar amorosos y entregados a sus necesidades, a pesar
del cansancio, de las noches en vela, y de los cambios en nuestras rutinas
diarias que implican la presencia de la enfermedad.
- Es esencial no llevar al niño/niña a la escuela o
guardería si hay síntomas claros de fiebre alta, o virus. Por un lado el
niño/niña no se siente bien, y por el otro puede ser contagioso para sus
compañeros.
-Si hay fiebre no abrigarles demasiado, y poner
pañitos de agua tibia. Si son muy bebes el contacto piel con piel favorecerá la
disminución de esta.
-El tomar duchas los renovara, si no quieren porque
hay mucho desgano, asearlos con toallitas por partes.
-Consultar al médico, o profesional de la salud que
tengamos para nuestro hijo/hija, y seguir sus indicaciones tal y como
recomiende. Es importante respetar los medicamentos, y/o tratamientos recetados
por este.
-Disposición y acompañamiento excepcional. Si la
madre y/o el padre trabajan tratar de sacar días libres por turnos para poder
acompañarle. Ellos solo quieren a su mama o su papa en estos momentos. De no
ser posible, buscar apoyo en un familiar o amigo muy cercano que le de
seguridad y confianza al niño/niña.
-Tomar descansos si la enfermedad es larga o
requiere hospitalización, para estar renovados y poder darles nuestra mejor energía
y apoyo.
-Si hay hermanos, no olvidar que ellos también nos
necesitan y que no podemos descuidar sus rutinas y necesidades por la
enfermedad del otro niño/niña.
-Proponer juegos y/o actividades de acuerdo a su
edad e intereses, teniendo en cuenta que su capacidad de atención, constancia y
esfuerzo será diferente por su estado.
-No preocuparnos por seguir rutinas, después de la
enfermedad se irán retomando lentamente.
Recuerda
que la enfermedad hace parte del crecimiento y desarrollo. Es temporal y pasara.
Son momentos de aprendizaje en familia, de fortalecimiento de vínculo, y sobre
todo como padres tener presente, que nuestro amor y dedicación son
incondicionales.
Psicoterapeuta
Integrativa
(Terapia Sistémica, Gestalt y Transpersonal, Arte Terapia, Reiki, Terapia
Holística)
Experiencia con Población Infantil
en ámbitos clínico, educativo y social.
Cel.: + 52 1 5532009375
No hay comentarios.:
Publicar un comentario